Este año ha sido diferente.
Este año ha sido en Londres, en casa de mi amigo Fran. Esto es lo único que ha tenido de diferente porque en cuanto a las "sorpresas" de las votaciones no ha habido ninguna diferencia con los últimos años. Quizás se ha notado "sutilmente" menos el apoyo de los paises del este a sus convecinos. Aunque recalco ese "quizás". Las grandes favoritas como Suecia o Islandia han quedado en puestos mediocres y Ucrania y Grecia han quedado en un merecido con interrogantes segundo y tercer puesto. España incomprensiblemente ha tenido puntos... Parece que Europa está más loca de lo que pensabamos todos.
La fiesta muy bien. La mayoría de la gente llegó a mitad del espectáculo o hacia el comienzo de las votaciones. ¿Qué sentido tiene acudir a una fiesta de Eurovision si se llega cuando el espectáculo ya ha comenzado hace rato? Prestamos atención a las canciones con mayor o menor éxito: Islandia, Suecia (en estas dos actuaciones bailamos desenfrenadamente gracias al alcohol y la fuerza de los números), Ucranía... España (todos pendientes del bochornoso ridículo del cómico y las "titiriteras")... En la mesa, albondigas suecas, "peroghi" polaco, salchichas alemanas, houmus griego...
Y llegaron las votaciones. Sin sorpresas excepto por los puntos dados a España. ¿Europa está ciega o borracha a tan temprana hora? (¡¡Eran solo en torno a las 23:30!!).
Resultado: decepción. Un año más, al menos por mi parte. Olvidemonos; dejémoslo atrás, que el año que viene... "el mismo gallo cantará".
25 mayo 2008
Eurovision Party
Publicado por Peter Pan en 8:25 p. m.
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1 comentario:
Teniendo en cuenta que por estos lares, a las 6 de la tarde los guiris ya van borrachos, posiblemente fuera ese el motivo de las votaciones tal como tu dices Peter, Europa estaba borracha a las 23.30.
Pero bueno, íbamos ya preparados, almenos en parte ¿no?
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