15 febrero 2006

Fanatismo de subastas


Hola a todos... Después de mi viajecito de trabajo y mis días de poco asueto en Madrid, ya estoy de vuelta y dispuesto a escribir más regularmente. No voy a hablar de San Valentín. Creo que ya se ha dicho bastante sobre el famoso día y además mi buen amigo J ya ha hablado bastante sobre el día en su blog, asi que voy a hablar sobre algo diferente. Mi tema viene a raiz de un artículo de periódico que me ha mandado mi buena amiga S. El titular dice así: "Dos camisas vaqueras del filme Brokeback Mountain a subasta". Está claro que la película ha sido todo un éxito y la revelación cinematográfica del año, pero como todo los "exitoso" ya empieza a arrastrar trás de sí su dosis de fanatismo incontrolado. Y digo fanatismo, porque ¿quién quiere tener dos camisas usadas que forman parte del departamento de vestuario de unos estudios cinematográficos? La respuestá está clara... algún "fanático" de la película. En este punto debo reseñar algo importante: la palabra "fanático/a" no debe ser vista como un término negativo ni dañino, sino como un término neutro.Estamos acostumbrados a ver al fanático como un ser obsesivo, casi enfermo. No es malo ser fanático mientras no se haga daño a nadie.
El caso es que dichas camisas, salieron a subasta por un módico precio de 8,39 dólares y a día de hoy el máximo postor está dispuesto a pagar 18.480 euros por las prendas... A mí me parece una auténtica pasada por unas camisas usadas da igual quien sea quien las haya llevado. Por lo menos en este caso, el dinero no va a parar al oportunismo de ningún estudio sino a una asociación que ayuda a niños con problemas. Solo por ello, merece la pena pagar un dineral por las camisas en cuestión.
En fín, todo un acto de fanatismo el de quien compre las sobrevaloradas prendas, pero por una buena causa.Sin embargo, no será la primera vez ni la última que se pague tanto dinero por un "objeto de culto". Las subastas de este tipo se han estado realizando desde hace muchísimo tiempo. Desde prendas u objetos de mitos cinematográficos y musicales como Marylin o Elvis hasta los más diversos objetos de hechos históricos como el hundimiento del Titanic han alcanzado antes cifras mucho más altas en subastas anteriores. Todo un acto de fanatismo por parte de los compradores. Y ahora, una pregunta para saber más de mis lectores...¿porque "objeto" de alguien famoso o que considereis "de culto" pagariais vosotros el precio más alto?

Peter

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha encantado que me incluyeras en uno ce tus historias...Aun sigo evocando la película....sus silencios, sus paisajes, sus sacrificios y sus compromisos..
SiL