11 diciembre 2007

Otra imágen de la polémica

¿Os acordais de aquel anuncio de la chica anoréxica que suscitó la polémica hace ya algunos meses? Pues bien, Italia ha publicado una imágen-anuncio que ha vuelto a suscitar la polémica. Se trata como veréis en la imágen publicada unas lineas más abajo de la imágen de un bebé que luce una pulsera en la que está escrito: "homosexual". El mensaje, uno muy claro: "la orientación sexual no es una elección".

Con esta imágen el gobierno italiano quiere promover la diversidad sexual y luchar contra la discriminación. Como ya dije en el post que escribí sobre el anuncio de la anorexia, una imágen vale más que mil palabras. Ningún padre pone una "pulserita" al recien nacido condicionándole sexualmente. Ningún bebé puede elegir que quiere ser ni como quiere sentir en su vida que no ha hecho más que comenzar. Cada ser humano que nace, nace como nace y nada en su vida posterior le condiciona a nada. Ser rubio o moreno no se elige, se nace. Al igual tener una u otra opción sexual, desarrollar más o menos afectividad y ser capaz de sentir amor por uno u otro sexo no se elige, se tiene. Los sectores más conservadores de la sociedad italiana, como no, han puesto el grito en el cielo acusando a los "responsables" del anuncio de "usar" la imágen de un bebe para "fines" immorales. Y vamos a ver, ¿usar un bebé para anunciar cualquier otro producto o idea que no defienda a nadie de ser discriminado no es immoral pero usarlo para ayudar a que un sector de la población que durante decadas se ha sentido discriminado y excluido a que salga de ese "oscuro rincón" en que le han obligado a cobijarse si lo es? Lamentablemente, creo que no. No solo no es immoral, sino que es un anuncio, como ya lo fuera el de la anorexia: directo, sin tapujos y que dice lo que quiere decir. Una vez más a mi por lo menos, el mundo de la publicidad me ha "conquistado".



Peter

2 comentarios:

MadRod dijo...

Pues ciertamente, no lo he elegido yo, como ser moreno o tener ojos marrones, o tener los padres que tengo...
Sí que he elegido, afortunadamente para mi salud mental, ser un ateazo. Así me puedo reir abiertamente de las absurdeces de todos ésos que ponen la voz en grito tan rápidamente.

Anónimo dijo...

bueno, ya sabeis que la Iglesia tiene que defender su terreno: lo tradicional, no vaya a ser que con los cambios pierda fieles, y por tanto poder...y dinero; no se atreverá a igualar a la mujer al hombre dentro de la jerarquía eclesiástica, y mucho menos a aceptar la homosexualidad como algo normal (¡menuda revolución sería, con todo lo que se supone que tiene entre sus filas!), porque los sectores más conservadores están claramente en contra. Y de aquellos polvos estos lodos..