El cuerpo de la polémica

Hoy he oido ya en varios medios de comunicación que una vez más un anuncio publicitario ha hecho saltar la polémica.
El anuncio en cuestión se trata de una modelo francesa semidesnuda. Este hecho no tendría mucho de cuestionable si no fuera porque la mujer en cuestión pesa 31 kilogramos. Es un anuncio que quiere llamar la atención de una enfermedad muy común aunque aún bastante desconocida: la anorexia.















Yo, afortunadamente no conocía a nadie que la padeciera hasta hace muy poco. No sólo es una enfermedad que destroza a quien la sufre sino también a los que quieren al enfermo que sufren al ver que éste se autodestruye sin poder hacer nada para ayudarle. Sin embargo, no quería centrar este post de hoy en hablar de la enfermedad sino en la validez del anuncio o no como recurso publicitario.

Hace algunos meses, la DGT (Dirección General de Tráfico), creó su última campaña. Una campaña directa y dura en que buscaba reducir el numero de accidentes mediante la crueldad de sus mensajes. Personalmente, creo que esta forma de comunicación agresiva es una forma muy válida y acertada. La forma de apelar al comunicante fria y directa puede herir algunas sensibilidades pero sinceramente creo que también hace llegar el mensaje a los implicados. La fotografía de esta mujer ha podido ser criticada por mucha gente, puede que hasta haya causado repulsión y lástima a algunos pero esque precisamente es eso lo que quería conseguir. Mediante la polémica causada, esta compañía ha conseguido que se hable de su anuncio, que se "reviva" el tema de la enfermedad, que se subraye el sufrimiento que causa a los afectad@s.
Personalmente, me gusta este modo de "publicidad directa" porque es agresiva y puede que hiriente, pero sobre todo, porque creo que es algo más importante:creo que es efectiva.

Comer bien y comer sano,

Peter