Cuando el corazón está triste no tienes ganas de nada. Cuando el corazón está triste solo tienes ganas de estar entre tus cuatro paredes. Esas paredes que te protegen del mundo exterior y que te alivian muy levemente el dolor que no cesa. Cuando el corazón está triste no es fácil hacerle salir de su estado de sumida tristeza. Cuando el corazón está triste te duele el alma y cientos de cuchillas parecen estar clavándose a la vez en tus entrañas. Cuando el corazón está triste sólo otro corazón puede sacarlo de su estado agonía y secar todas las lágrimas que sobre el se delizan.
Peter
Peter
3 comentarios:
Espero que no tengamos muchos días de corazón triste, pq ¡cuanta razón tienes! esos días mejor sería no haberse levantado.
?¿??¿?
cielo, qué te pasa?¿
Por suerte todos tenemos un corazón y muchos estamos dispiestos a compartilo a dar una mano a la gente que apreciamos cuando lo necesitan. Ya sabes, cuando quieras, como quieras y donde quieras...
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